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Procedentes de viñedos propios, situados a más de 700 metros de altura, se cultivan con esmero las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, y Garnacha, que dan origen a nuestro vino joven Jabalcón. Esta gran altura confiere al vino una serie de matices que lo hace único, ya que permite una maduración lenta y sincrónica a lo largo del tiempo. La combinación del terroir, único en esta zona, acompañado de los aires frescos que provienen de los cuatro Parques Naturales, como son la Sierra de Cazorla, Sierra de María, Sierra de Castril y Sierra de Baza que rodean al altiplano granadino donde se encuentra nuestros viñedos, permite reconocer en el vino determinados aromas a hinojo, eucalipto y jara. De esta manera nos encontramos con un vino de intenso color rojo picota y compleja nariz con notas muy frutales, que en boca resulta muy aterciopelado y persistente, con gran variedad de matices. |